El Criticón De Cine: El cine porno, el más rentable

El Criticón De Cine

Otra forma de ver el cine...

El cine porno, el más rentable

La industria del porno es más rentable, económicamente, que el cine de Hollywood.

Pues sí, como lo leen: según datos del año pasado, mientras que las películas hollywoodienses recaudaron 9000 millones de $, las pornográficas hicieron lo propio con 12600 millones de $! Se calcula que, aproximadamente, hay 250 millones de usuarios en todo el mundo. Eso son cifras oficiales...así que me pregunto qué pasará con los otros millones que se las bajan piratas de internet, que cogen las de sus padres, de amigos...

¿Al final será casi el 90% de la población occidental?
« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

2 Comments:

At 1:10 a. m., Anonymous Anónimo said...

Mi comentario: desde el cine mudo el género porno ha sido siempre un asunto que se ha movido normalmente por cauces marginales. Ahora mismo, la pornografía es uno de los negocios más lucrativos que se pueden relacionar con la cinematografía, o creo que seria mas correcto decir con: la videografía, ya que el 90 % de la producción actual de películas porno se realiza con soporte videográfico. La gran mayoría de las producciones pornográficas comparten unas características comunes: suelen aquejarse de escasez de medios; prácticamente todos los filmes se ruedan en cuatro o cinco días en un apartamento o estudio, para abaratar costes, aunque actualmente varias productoras realizan filmes en localizaciones naturales-exóticas para dar un mayor aliciente al espectador (honestamente, pienso que a éste le da igual ver una relación sexual explícita en un apartamento de París que en un volcán mejicano ja ja). Otro de los caracteres comunes de todo filme porno es una raquítica iluminación y una fotografía digna del más patético de los spanish dramas, así como una planificación deleznable donde priman close-ups de los órganos sexuales de los protagonistas. Los montajes por lo general suelen ser caóticos, con repeticiones de secuencia, inconexión en los (casi inexistentes) guiones, etc. Las actrices y los actores suelen ser insufribles cuando se les saca del número sexual pero a pesar de todo, existe un verdadero "star system" de actrices porno, y a veces incluso de actores, ya que el cine porno generalmente está dirigido a los hombres (este seria un tema interesante a comentar desde la perspectiva de genero y sexualidad) con poca relevancia del elemento interpretativo masculino, a no ser que tenga un tamaño determinado en sus atributos sexuales u otra peculiaridad similar. Lo del "star system" resulta curioso, ya que en el entorno del porno existen buen número de publicaciones con ventas millonarias que promocionan de una manera salvaje a sus estrellas: El Festival de Cine Erótico de Barcelona es prueba de ello.
Cada temporada surgen nuevas actrices, sobre todo de los antiguos países comunistas, donde se vive una transición aún más fuerte que la que se vivió en España. Algunas de las actrices prueban fortuna en el cine convencional con resultados desiguales, ver: el caso de la mítica Traci Lords que ha participado en varios largometrajes comerciales como Cry Baby, de John Waters, al lado de Johnny Deep, e incluso en algunos episodios de la serie Melrose Place. O Ginger Lynn,que salió de las películas porno para participar en alguna experiencia marginal en el campo del gore, además de tener un romance con Charlie Sheen. Otro caso seria el de Tabatha Cash que ha sorprendido a la crítica ya que ha protagonizado el filme Rai, donde ha demostrado que tiene un futuro esperanzador en el cine serio.Algunas actrices están cotizadísimas y forradas hasta el punto de formar su propia productora como por ejemplo Sarah Young, que ha montado una macroempresa que comercializa películas y también todo tipo de publicaciones pornográficas y otro tipo de objetos.Después están los casos como el de Linda Boreman quien destapó muchas de las miserias de la industria porno. Su ex-marido la obligó, incluso a punta de pistola, a interpretar algunas escenas; sufrió problemas de salud derivados del tipo de vida que llevó, etc etc, y eso muestra quizá la otra cara de la moneda, detrás de muchas “estrellas porno” hay conflictos familiares y tragedias personales, cuando no extorsión, ignorancia, problemas psicológicos e incluso prostitución sin más. El caso de los actores es más llamativo: muchos de ellos no cobran. Otros son elegidos por aptitudes físicas obvias. Otros, han destacado por asuntos peculiares como John Wayne Bobbit, a quien su mujer Lorena Bobbit, seccionó el pene. El escándalo le sirvió para ganar un buen dinero gracias al morbo que causó en la gran mayoría de la gente. Otro actor extraño seria Ron Jeremy, que aparece teniendo relaciones sexuales con jovencitas en infinidad de películas, lo cual sorprende. Se le intenta identificar con el ciudadano medio. Este Ron Jeremy también ha probado suerte en el cine convencional con cameos lamentables como el que hace en Killing Zoe de Roger Avary.

En cuanto a países productores de filmes porno, EEUU se lleva la palma realizando películas comerciales con una serie de estereotipos marcados en la misma línea de convencionalismos que las comedias típicas, o las películas de acción del cine americano convencional. Si las películas de Stallone, Chuck Norris, Van Damme, etc crean un estilo propio lleno de tópicos y convencionalismos, las de las productoras porno americanas guardan gran similitud unas con otras. Las producciones europeas son otro caso. Como el cine convencional europeo, están a años luz de las películas americanas, en cuanto a presupuestos y producción, siendo mucho más baratas y cutres. Además, y merece la pena resaltarlo, en Europa se producen la gran mayoría de filmes relacionados con diferentes desviaciones sexuales. En ese sentido llaman la atención las películas nórdicas, holandesas y alemanas. Las francesas e italianas son más viscerales. Las españolas, casi inexistentes aunque parece ser que ahora está comenzando una revitalización del porno patrio tras los éxitos del Festival de Cine Erótico de Barcelona, (que no es ni de cine porque casi sólo se presentan vídeos, ni erótico porque el contenido es marcadamente explícito y pornográfico, aunque respecto a la discusión que diferencia erotismo de pornografía se podrían decir muchas cosas. Lo que si que es seguro es que es festival y que se celebra en Barcelona ja ja)

Una novedad que ha empezado a circular por sex shops y vídeo clubes es la del vídeo-magazine: una multimedia que factura millones de millones al año, el contenido de los video-magazines presenta diferentes historias y noticias relacionadas con el mundillo, avances de películas de la misma productora y otra serie de cosas que no hay en las películas porno convencionales. Este sistema ha sido copiado por otras productoras y está en auge actualmente quizá esto es explicable debido a que el mayor grupo de consumidores de este tipo de cine es el “ocasional--fragmentario”; no conozco a nadie que se las trague enteras (aunque haberlos los habrá). Lamentablemente varias generaciones han crecido alienadas por las ideas que sobre el sexo transmiten este tipo de filmes aunque a falta de fuentes mejores por lo menos se enteraron de algo claro está que comparar el cine porno con el sexo real es como creer que escuchando al Fary (El Toro Guapo y otros éxitos) se podrá apreciar la música culta de Pachelbel. A todo esto (nos) lleva una sociedad repleta de prejuicios y tabúes. ¿Por qué nos escandalizamos al ver una eyaculación “en familia” y no cuando vemos que a una mujer la metralla le revienta el vientre o veinte personas saltan despedazadas por los aires? Esperemos que el panorama cambie, cosa difícil de momento ya que la hipocresía de la gente abunda: casi todo el mundo dice que nunca ha visto una película porno, sin embargo hace años salio un estudio que reflejaba que los viernes por la noche Canal + aumentaba su cuota de pantalla, ojo, con personas que no contaban con decodificador y que veían las películas X con rayas y sin sonido.
Aparte de eso, opino que el porno es ‘malo’ cuando tiene pretensiones más allá del mismo cine porno. Por ejemplo, las películas del italiano Mario Salieri. Drácula, de Mario Salieri, intenta ser la réplica porno a Drácula de Bram Stoker, con algo más vestuario, ambientación y dinero que lo habitual y con interpretaciones dramáticas de los "actores". Algo similar sucede en otro film llamado Concetta Licatta que de manera tosca y burda intenta rememorar los personales universos de Fellini.




Referente al estudio del cine porno considero preciso aludir a un aspecto: la falta de información y bibliografía especializada sobre el tema. Tan sólo existe algún libro que ha salido recientemente catalogando las producciones porno surgidas en vídeo, la “Vídeo-Guía X” (si no me falla la memoria) y esto hace difícil una interpretación seria sobre el tema. La revista “Hot Vídeo” especializada en vídeos porno tambien ofrece en alguna de sus secciones una información interesante acerca de este mundillo y por otro lado está la información de los vídeo-clubes (que lo que más alquilan con gran diferencia es porno) así como las sex shops, cada vez más en boga y relacionadas directamente con el cierre de los cines X. En ese sentido es de agradecer la presencia de personajes como Berlanga o Antonio Pérez Millán (director de la Filmoteca de Castilla y Leon) ya que muchas veces han hecho más por el cine porno que muchos directores y actores. Tanto Berlanga con su presencia en el Festival de Barcelona y con la dirección de la colección de literatura erótica: la sonrisa vertical como Pérez Millán, impartiendo seminarios sobre cine porno en la Uni de Valladolid.
Se podrían tratar muchos otros asuntos como la relación entre el cine "serio" de alto voltaje erótico y la pornografía, o el de la misma definición que diferencia erotismo de pornografía…

 
At 11:27 a. m., Anonymous Anónimo said...

I for all time emailed this website post page to all my contacts, since if like to
read it then my friends will too.

Here is my site :: best dental plans

 

Publicar un comentario